Fonte: Blog Ponto de Vista
El periodismo ciudadano está ganando la batalla a la dictadura más antigua del planeta: los generales que dirigen Myanmar no pueden detener las informaciones que salen del país, todo lo contrario que en las protestas de 1988, cuando la única voz eran las agencias de información que mandaban su información por télex. Con la entrada prohibida a periodistas extranjeros, los ciudadanos birmanos con sus cámaras digitales se han convertido en la principal fuente para los medios internacionales. A través de Internet, está llegando a todo el mundo vídeos de las protestas que monjes y ciudadanos llevan a cabo contra el régimen de Yangon. En el popular servicio de alojamiento de vídeos Youtube, tomas realizadas con móviles muestran una riada de monjes que marchan por la calles de la capital, secundados por una multitud de birmanos. En otros servicios de alojamientos de vídeos como Daily Motion, encontramos discursos de líderes de la oposición, como el de Min Ko Naing, presidente de la Union de Estudiantes Universitarios. Pero estos servicios de alojamiento también muestran los excesos del régimen birmanés. Desde hace un año cualquier persona puede ver el lujo y boato con el que se celebró la boda de la hija de Than Shwe, el general al frente de la Junta: el mundo puede ver como un gran collar de diamantes adornó el cuello de la futura esposa, entre otras excentricidades. En la Red también nos encontramos montajes en los que la cara de Sadam Husein en la horca es sustituida por la de Than Shwe, o en las que se pide que los internautas manden correos a la ONU para que intervenga contra la dictadura.Pero la Red también está siendo utilizada para mostrar los apoyos a la llamada revolución del azafrán. En Facebook, la popular red social por Internet, hay más de trescientos grupos que muestran su apoyo a la oposición. El más numeroso congrega a más 46.000 miembros y en él ofrecen desde un modelo para hacerse camisetas con emblemas de la oposición, pasando por proporcionar teléfonos de emergencia, hasta vídeos de las protestas. La tecnología de Google también se ha aliado con la oposición: gracias al servicio de la compañía que provee imágenes por satélite de todo el mundo, se pueden ver a vista de pájaro las grandes mansiones donde viven los dirigentes de uno de los países más pobres del planeta. Periódicos digitales próximos a la oposición como The Irrawaddy o Mizzima News van actualizando casi al minuto las protestas en las calles de la capital. Zin Media, un blog escrito en inglés y myanma, también actualiza con fotografías la marcha de las protestas y la represión de las fuerzas de seguridad. En medio de estas voces, la Junta Militar también tiene su voz en Internet (Myanmar.com), donde podemos leer que son los monjes los que golpean a la policía, que son los religiosos los que extorsionan a todo aquel que no se suma a las protestas y que el día 29 de septiembre se celebrará la 19 edición del torneo de golf para discapacitados. (Do El País)
El periodismo ciudadano está ganando la batalla a la dictadura más antigua del planeta: los generales que dirigen Myanmar no pueden detener las informaciones que salen del país, todo lo contrario que en las protestas de 1988, cuando la única voz eran las agencias de información que mandaban su información por télex. Con la entrada prohibida a periodistas extranjeros, los ciudadanos birmanos con sus cámaras digitales se han convertido en la principal fuente para los medios internacionales. A través de Internet, está llegando a todo el mundo vídeos de las protestas que monjes y ciudadanos llevan a cabo contra el régimen de Yangon. En el popular servicio de alojamiento de vídeos Youtube, tomas realizadas con móviles muestran una riada de monjes que marchan por la calles de la capital, secundados por una multitud de birmanos. En otros servicios de alojamientos de vídeos como Daily Motion, encontramos discursos de líderes de la oposición, como el de Min Ko Naing, presidente de la Union de Estudiantes Universitarios. Pero estos servicios de alojamiento también muestran los excesos del régimen birmanés. Desde hace un año cualquier persona puede ver el lujo y boato con el que se celebró la boda de la hija de Than Shwe, el general al frente de la Junta: el mundo puede ver como un gran collar de diamantes adornó el cuello de la futura esposa, entre otras excentricidades. En la Red también nos encontramos montajes en los que la cara de Sadam Husein en la horca es sustituida por la de Than Shwe, o en las que se pide que los internautas manden correos a la ONU para que intervenga contra la dictadura.Pero la Red también está siendo utilizada para mostrar los apoyos a la llamada revolución del azafrán. En Facebook, la popular red social por Internet, hay más de trescientos grupos que muestran su apoyo a la oposición. El más numeroso congrega a más 46.000 miembros y en él ofrecen desde un modelo para hacerse camisetas con emblemas de la oposición, pasando por proporcionar teléfonos de emergencia, hasta vídeos de las protestas. La tecnología de Google también se ha aliado con la oposición: gracias al servicio de la compañía que provee imágenes por satélite de todo el mundo, se pueden ver a vista de pájaro las grandes mansiones donde viven los dirigentes de uno de los países más pobres del planeta. Periódicos digitales próximos a la oposición como The Irrawaddy o Mizzima News van actualizando casi al minuto las protestas en las calles de la capital. Zin Media, un blog escrito en inglés y myanma, también actualiza con fotografías la marcha de las protestas y la represión de las fuerzas de seguridad. En medio de estas voces, la Junta Militar también tiene su voz en Internet (Myanmar.com), donde podemos leer que son los monjes los que golpean a la policía, que son los religiosos los que extorsionan a todo aquel que no se suma a las protestas y que el día 29 de septiembre se celebrará la 19 edición del torneo de golf para discapacitados. (Do El País)
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